ISAÍAS 34:1-8
ISAÍAS 34:1-8 DHHE
Acercaos, pueblos, a escuchar; naciones, prestad atención. Que escuche la tierra y lo que hay en ella, el mundo y todo lo que él produce. Porque el Señor está enojado con las naciones y con todos sus ejércitos, y los ha condenado a destrucción y muerte. Los muertos serán abandonados, el mal olor subirá de los cadáveres y ríos de sangre correrán por las montañas. Todos los astros del cielo se desintegrarán, el cielo se envolverá como un rollo y todas las estrellas se apagarán como se marchita y cae una hoja desprendida de una vid o de una higuera. Sí, la espada del Señor aparece en el cielo y va a caer sobre Edom, pueblo condenado a muerte. La espada del Señor se cubrirá de sangre y de grasa, como cuando se matan corderos y cabras en los sacrificios. El Señor va a hacer un sacrificio en Bosrá, una gran matanza en Edom. Y caerán como los búfalos, los becerros y los toros; su tierra se empapará de sangre y el polvo se llenará de grasa. Sí, será el día de la venganza del Señor, el año del desquite para la causa de Sión.