ISAÍAS 34:1-8
ISAÍAS 34:1-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que él produce. Porque el Señor está airado contra todas las naciones, indignado contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las entregará al matadero. Los muertos de ellas serán arrojados, de sus cadáveres subirá el hedor y los montes se disolverán con la sangre de ellos. Todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un pergamino; y caerá todo su ejército como se cae la hoja de la parra, como se cae la hoja de la higuera. Porque en los cielos se embriagará mi espada; descenderá sobre Edom para juicio, y sobre el pueblo de mi maldición. Llena está de sangre y de grasa la espada del Señor: sangre de corderos y de machos cabríos, grasa de riñones de carneros, porque el Señor tiene sacrificios en Bosra y una gran matanza en tierra de Edom. Con ellos caerán búfalos, toros y becerros. Su tierra se embriagará de sangre y su polvo se llenará de grasa. Porque es día de venganza del Señor, año de retribuciones en el pleito de Sion.
ISAÍAS 34:1-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Reuníos, pueblos, y escuchad; prestad atención, naciones. Escuche la tierra y sus habitantes, el mundo y todo lo que él produce. Que el Señor está airado con todos los pueblos, su cólera se dirige contra todos sus ejércitos; los va a exterminar y a entregar a la matanza. Sus muertos yacerán esparcidos, sus cadáveres difundirán hedor; los montes se empaparán con su sangre, todas las colinas se descompondrán. El cielo se enrollará como un pergamino, y todo su ejército se marchitará como se marchita la hoja de la vid, como las hojas muertas de la higuera. Blande el Señor su espada en el cielo: ved cómo la descarga sobre Edom, sobre un pueblo condenado a muerte. La espada del Señor está llena de sangre, está toda empapada de grasa, de sangre de corderos y cabritos, de grasa de vísceras de carneros. Pues el Señor celebra una matanza en Bosrá, un degüello imponente en tierra de Edom. Búfalos caerán con ellos, novillos junto con toros. Su tierra se empapará de sangre, su suelo chapoteará de grasa. Que es el día de la venganza del Señor, el año del desquite por la causa de Sion
ISAÍAS 34:1-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Acercaos, pueblos, a escuchar; naciones, prestad atención. Que escuche la tierra y lo que hay en ella, el mundo y todo lo que él produce. Porque el Señor está enojado con las naciones y con todos sus ejércitos, y los ha condenado a destrucción y muerte. Los muertos serán abandonados, el mal olor subirá de los cadáveres y ríos de sangre correrán por las montañas. Todos los astros del cielo se desintegrarán, el cielo se envolverá como un rollo y todas las estrellas se apagarán como se marchita y cae una hoja desprendida de una vid o de una higuera. Sí, la espada del Señor aparece en el cielo y va a caer sobre Edom, pueblo condenado a muerte. La espada del Señor se cubrirá de sangre y de grasa, como cuando se matan corderos y cabras en los sacrificios. El Señor va a hacer un sacrificio en Bosrá, una gran matanza en Edom. Y caerán como los búfalos, los becerros y los toros; su tierra se empapará de sangre y el polvo se llenará de grasa. Sí, será el día de la venganza del Señor, el año del desquite para la causa de Sión.
ISAÍAS 34:1-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Naciones, ¡acercaos a escuchar! Pueblos, ¡prestad atención! ¡Que lo oiga la tierra, y todo lo que hay en ella; el mundo, y todo lo que él produce! El SEÑOR está enojado con todas las naciones, airado con todos sus ejércitos. Él los ha destruido por completo, los ha entregado a la matanza. Serán arrojados sus muertos, hedor despedirán sus cadáveres, su sangre derretirá las montañas. Se desintegrarán todos los astros del cielo y se enrollará el cielo como un pergamino; toda la multitud de astros perderá su brillo, como lo pierde la hoja marchita de la vid, o los higos secos de la higuera. Mi espada se ha embriagado en el cielo; mirad cómo desciende en juicio sobre Edom, pueblo que he condenado a la destrucción total. La espada del SEÑOR está bañada en sangre, en la sangre de cabras y corderos; cubierta está de grasa, de la grasa de los riñones de carneros. Porque el SEÑOR celebra un sacrificio en Bosra y una gran matanza en tierra de Edom. Y con ellos caerán los búfalos, los terneros y los toros. Su tierra quedará empapada en sangre, y su polvo se llenará de grasa. Porque el SEÑOR celebra un día de venganza, un año de desagravio para defender la causa de Sión.