ISAÍAS 33
33
Esperanza en el Señor#33.1-24 Podría tratarse de un texto relativo al culto del templo, recitado en forma dialogada entre varios interlocutores. El sexto anuncio de desastre (Is 28.1-6 n.), hecho en el v. 1, va seguido de una oración de súplica (vs. 2-4) y un himno de alabanza (vs. 5-6). Luego viene un lamento (vs. 7-9), la respuesta del Señor (vs. 10-13) y un diálogo sobre quiénes pueden acercarse a él (vs. 14-16). El texto termina con una promesa de salvación (vs. 17-24).
1¡Ay de ti, destructor no destruido,
traidor no traicionado!#33.1 Cf. el lenguaje usado en relación con Babilonia (Is 21.2), y el proceder de Dios con Asiria (Is 10.5-12).
Cuando acabes de destruir, serás destruido;
cuando acabes de traicionar, serás traicionado.
2Señor, ten compasión de nosotros,
que esperamos en ti.
Sé nuestro apoyo todas las mañanas,
nuestra salvación en tiempos de dificultad.
3Al oir tus amenazas huyen los pueblos,
cuando tú intervienes se dispersan las naciones;
4sus enemigos, como nube de langostas,
se lanzan sobre ellos y les quitan sus riquezas.
5El Señor es soberano, pues vive en el cielo;
él ha llenado a Sión de rectitud y justicia,
6y siempre le dará seguridad.
La sabiduría y el conocimiento son un tesoro que salva;
el temor del Señor es una riqueza.
7¡Oye cómo gritan los valientes en la calle,
y cómo lloran los enviados a negociar la paz!
8Los caminos están desiertos;
nadie transita por ellos.
Se rompen los pactos y convenios;#33.8 Y convenios: traducción probable; heb. oscuro. Un ms. antiguo dice y se rechazan los testigos.
no hay respeto para nadie.
9La tierra está de luto y triste,
el Líbano se marchita avergonzado,
el valle de Sarón se ha convertido en un desierto,
y Basán y el monte Carmelo están pelados.#33.9 Sarón: llanura fértil, junto a la costa del Mediterráneo, entre el monte Carmelo al norte y Jope al sur. Basán: rica región al nordeste del lago de Galilea. Véase Índice de mapas.
10El Señor dice:
“Ahora voy a actuar;
ahora voy a mostrar toda mi grandeza y majestad.
11Vuestros planes y vuestras obras son paja y basura;
mi soplo#33.11 Mi soplo: según una versión antigua; heb. vuestro soplo. os devorará como un incendio.
12Los pueblos serán reducidos a cenizas;
como espinos cortados arderán en el fuego.
13Los que estáis lejos, escuchad lo que he hecho,
y los que estáis cerca reconoced mi poder.”
14En Sión tiemblan los pecadores,
y los impíos se llenan de terror y dicen:
“¿Quién de nosotros podrá vivir
en un fuego destructor, en una hoguera eterna?”
15El que procede rectamente y dice la verdad,
el que no se enriquece abusando de la fuerza
ni se deja comprar con regalos,
el que no hace caso a sugerencias criminales
y cierra los ojos para no fijarse en el mal,#33.14-15 Cf. las preguntas y respuestas en Sal 15.2-5; 24.3-5.
16ese vivirá seguro,
tendrá su refugio en una fortaleza de rocas,
siempre tendrá pan y el agua no le faltará.
17De nuevo verás al rey en su esplendor;#33.17 Cf. Is 32.1. Podría referirse a una visión de Dios, o también a la presencia del Mesías.
las fronteras del país llegarán hasta muy lejos.
18Al recordar el miedo en que vivías, dirás:
“¿Dónde está el que contaba los impuestos?
¿Dónde está el que comprobaba el peso?
¿Dónde está el que contaba las torres?”#33.18 El que contaba las torres: es decir, los que inspeccionaban las fortificaciones con objeto de reforzarlas (Is 22.10), o espías enemigos que planeaban un ataque.
19Ya no vivirás entre un pueblo insolente,
de lengua difícil de entender,
de idioma enredado, que nadie comprende.#33.19 Cf., por contraste, Is 28.11-13.
20Mira a Sión, la ciudad de nuestras fiestas;
dirige tus ojos a Jerusalén, ciudad segura;
será como un campamento firme,
cuyas estacas no se arrancarán
ni se romperán sus cuerdas.
21Ahí se muestra glorioso el Señor con nosotros.
Es un lugar de ríos, de corrientes muy anchas,
pero no lo invadirán los enemigos
con sus barcos de remo y sus naves poderosas.#33.21 Este v. es poco claro en heb., aunque parece prometer aguas abundantes para la era mesiánica (cf. Ez 47), sin peligros de guerra.
22-23Las cuerdas de esas naves
no pueden sostener el mástil;
la vela no se puede desplegar.#33.22-23 Con la imagen de una nave mal aparejada, se sugiere que el enemigo tiene grandes planes, pero pocas posibilidades de ejecutarlos.
Arrebataremos tantas riquezas a los enemigos,
que hasta el ciego recibirá su parte
y los lisiados se dedicarán al saqueo.
Porque el Señor es nuestro juez,
nuestro legislador y nuestro rey,
y él nos salvará.#33.22-23 El Señor es... nuestro rey: Aunque el rey del v. 17 no sea Dios en sentido estricto, no existe conflicto alguno, ya que el rey mesiánico ha de gobernar con autoridad divina.
24Ningún habitante dirá: “Estoy enfermo.”
Dios perdonará sus pecados a los habitantes de Sión.#33.24 Según el pensamiento hebreo, los pecados eran la causa de las enfermedades. Véanse Mc 2.5 nota c y las Introducciones a Job y Proverbios.
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ISAÍAS 33: DHHE
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