HEBREOS 4:4-10
HEBREOS 4:4-10 DHHE
pues en alguna parte de las Escrituras se dice del séptimo día: “Dios reposó de todo su trabajo el séptimo día.” Y otra vez se dice en las Escrituras: “No entrarán en mi reposo.” Pero todavía falta que algunos entren en ese reposo, ya que, por haber desobedecido, no entraron los que primero oyeron el anuncio. Por eso, Dios ha vuelto a señalar un día, un nuevo “hoy”, y lo ha hecho hablándonos mediante lo que mucho tiempo después dijo David en la Escritura mencionada: “Si hoy escucháis lo que Dios dice, no endurezcáis vuestro corazón.” Si ya Josué hubiera dado ese reposo a los israelitas, Dios no habría hablado de otro día. De manera que todavía queda un reposo sagrado para el pueblo de Dios; porque el que entra en ese reposo de Dios, reposa de su trabajo, así como Dios reposó del suyo.