GÉNESIS 41:33-46
GÉNESIS 41:33-46 DHHE
“Por lo tanto, sería bueno que Su Majestad buscara un hombre inteligente y sabio que se hiciera cargo del país. Haga esto Su Majestad, y también nombre gobernadores que vayan por todo el país y recojan la quinta parte de todas las cosechas de Egipto, durante los siete años de abundancia. Que junten todo el trigo de los buenos años que vienen y lo pongan en un lugar, bajo el control de Su Majestad, y que lo guarden en las ciudades para alimentar a la gente. Así el trigo quedará preservado para el país, para que la gente no muera de hambre durante los siete años de escasez que habrá en Egipto.” El plan pareció bien al faraón y a sus funcionarios, así que el faraón les dijo: –¿Podremos encontrar otro hombre como este, que tenga el espíritu de Dios? Y a José le dijo: –No hay nadie más inteligente y sabio que tú, pues Dios te ha hecho saber todo esto. Tú te harás cargo de mi palacio, y todo mi pueblo obedecerá tus órdenes. Solamente yo seré más que tú, porque soy el rey. Mira, yo te nombro gobernador de todo el país de Egipto. Al decir esto, el faraón se quitó de la mano el anillo que tenía su sello oficial y se lo puso a José. Luego ordenó que le vistieran con ropas de lino muy fino y que le pusieran un collar de oro en el cuello. Después le hizo subir en el carro que siempre iba detrás del suyo, y ordenó que gritaran delante de él: “¡Abrid paso!” Así fue como José quedó al frente de todo el país de Egipto. Luego el faraón le dijo: –Aunque yo soy el faraón, nadie en todo Egipto moverá un dedo sin tu permiso. El faraón puso a José el nombre egipcio de Safenat-panéah, y lo casó con Asenat, la hija de Potifera, sacerdote de la ciudad de On. Así quedó José al frente de Egipto. José tenía treinta años cuando lo llevaron ante el faraón, el rey de Egipto. José se despidió del faraón y comenzó a viajar por todo Egipto.