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EZEQUIEL 26:1-14

EZEQUIEL 26:1-14 DHHE

El día primero del mes, en el año once, el Señor se dirigió a mí y me dijo: “Tiro ha dicho, a propósito de Jerusalén: ‘¡Ah, la puerta del comercio entre las naciones está hecha pedazos! ¡Ahora ha llegado mi turno! Yo me lleno de riquezas mientras ella queda en ruinas.’ “Por eso yo, el Señor, digo: Tiro, yo me declaro tu enemigo. Haré que muchas naciones se levanten contra ti como levanta el mar sus olas, y que destruyan tus murallas y echen abajo tus torres. Hasta el polvo barreré de su lugar, y solo dejaré una roca pelada. En medio del mar quedará, como un lugar donde poner las redes a secar. Yo, el Señor, lo afirmo. Tiro será saqueada por las naciones, y sus colonias en tierra firme caerán a filo de espada. Entonces reconocerán que yo soy el Señor. “Yo, el Señor, digo: Voy a hacer venir del norte a Nabucodonosor, rey de Babilonia, el rey más poderoso, para que ataque a Tiro. Vendrá con caballos, carros y jinetes, con muchas tropas reunidas. A filo de espada destruirá tus colonias en tierra firme; construirá un muro alrededor de ti, levantará rampas para atacarte y lanzará contra ti soldados armados con escudos. Atacará con arietes tus murallas y a golpe de barra destrozará tus torres. Cuando el rey de Babilonia entre por tus puertas como se entra en una ciudad tomada por asalto, serán tantos los caballos, que te cubrirán con el polvo que levanten; tus murallas temblarán al estruendo de sus carros y caballería; los cascos de sus caballos pisotearán todas tus calles. Matará a tu pueblo a filo de espada y echará por tierra tus fuertes columnas. Te dejarán sin riquezas, te robarán tus mercancías, derribarán tus murallas y echarán abajo tus lujosos palacios; arrojarán al mar las piedras, las vigas y hasta los escombros. Así pondré fin al son de tus canciones y no se volverá a oir la música de tus arpas. Te convertiré en una roca pelada, en un lugar donde poner las redes a secar, y nunca más serás reconstruida. Yo, el Señor, he hablado; yo, el Señor, lo afirmo.