ESTER 2:7-11
ESTER 2:7-11 DHHE
Mardoqueo tenía una prima, huérfana de padre y madre, que él había adoptado como hija cuando sus padres murieron. Se llamaba Hadasá, o Ester, y era muy bella y de hermoso porte. Cuando se publicó el edicto del rey, muchas jóvenes fueron reunidas en el palacio real de la ciudadela de Susa y puestas bajo el cuidado de Hegai, el guardián de las mujeres. Entre ellas estaba Ester. La joven agradó mucho a Hegai y se ganó su estimación, así que Hegai la sometió en seguida a un tratamiento de belleza y le dio los mejores alimentos; puso a su servicio siete de las mejores criadas que había en el palacio real, y con ellas la trasladó a las mejores habitaciones del palacio de las mujeres. Ester no dijo nada sobre su raza y su familia, pues Mardoqueo le había ordenado que no lo hiciera. Y Mardoqueo se paseaba todos los días frente al patio del palacio de las mujeres para saber si Ester estaba bien y cómo la trataban.