DANIEL 5:1-9
DANIEL 5:1-9 DHHE
Belsasar, rey de Babilonia, invitó a un gran banquete a mil de las altas personalidades de la nación; y durante la comida, el rey y sus invitados bebieron mucho vino. Excitado por el vino, el rey Belsasar mandó traer las copas y tazones de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén. Las copas y tazones fueron traídos, y bebieron en ellos el rey, sus mujeres, sus concubinas y todos los demás asistentes al banquete. Todos bebían vino y alababan a sus ídolos, hechos de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra. En aquel momento apareció una mano de hombre que, a la luz de los candiles, comenzó a escribir con el dedo sobre la pared blanca de la sala. Al ver el rey la mano que escribía, se quedó pálido y, lleno de miedo, comenzó a temblar de pies a cabeza. Luego se puso a gritar y llamar a los adivinos, sabios y astrólogos de Babilonia, y les dijo: –El que lea lo que ahí está escrito y me explique lo que quiere decir, será vestido con ropas de púrpura, llevará una cadena de oro en el cuello y ocupará el tercer lugar en el gobierno de mi reino. Todos los sabios que estaban al servicio del rey entraron en la sala, pero nadie pudo entender el significado de lo escrito ni explicárselo al rey. Entonces le entró tanto miedo al rey Belsasar, que su cara se puso lívida. Las personalidades del gobierno no sabían qué hacer