HECHOS 24:17-27
HECHOS 24:17-27 DHHE
“Al cabo de varios años de ausencia volví a mi tierra para traer limosnas y presentar ofrendas. Esto es lo que estaba haciendo, sin tumultos ni gente y después de haberme purificado según el rito establecido, cuando unos judíos de la provincia de Asia dieron conmigo en el templo. Ellos son quienes deberían venir y presentarse aquí para acusarme, si es que tienen algo contra mí. Y si no, que estos que están aquí digan si me hallaron culpable de algún delito cuando me presenté ante la Junta Suprema de los judíos. A no ser que, en presencia de ellos, dije en voz alta: ‘Hoy me estáis juzgando porque creo en la resurrección de los muertos.’ ” Al oir esto, Félix, que se hallaba bien informado acerca del nuevo camino, dejó el asunto pendiente y les dijo: –Cuando venga el comandante Lisias me infomaré mejor de este asunto vuestro. Ordenó Félix al centurión que Pablo siguiera detenido, pero que le dieran alguna libertad y dejasen que sus amigos le atendieran. Unos días más tarde se presentó de nuevo Félix, junto con Drusila, su esposa, que era judía. Mandó Félix llamar a Pablo y escuchó lo que este decía acerca de la fe en Jesucristo. Pero cuando Pablo le habló de una vida de rectitud, del dominio propio y del juicio futuro, Félix se asustó y le dijo: –Vete ahora. Volveré a llamarte cuando tenga tiempo. Por otra parte, Félix esperaba recibir dinero de Pablo, para que le soltara, y por eso le llamaba muchas veces para hablar con él. Después de dos años Félix dejó de ser gobernador, y en su lugar entró Porcio Festo. Y como Félix quería quedar bien con los judíos, dejó preso a Pablo.