HECHOS 1:14-24
HECHOS 1:14-24 DHHE
Todos ellos, junto con algunas mujeres, y con María la madre de Jesús y los hermanos de él, se reunían siempre para orar. Uno de aquellos días, tomando Pedro la palabra, dijo a los creyentes que se habían reunido, que eran unas ciento veinte personas: –Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por medio de David, había dicho en la Escritura acerca de Judas, el que sirvió de guía a los que apresaron a Jesús. Judas era uno de los nuestros y tenía parte en nuestro trabajo. Pero fue y compró un terreno con el dinero que le pagaron por su maldad; cayó luego de cabeza, y reventó y se le salieron las entrañas. Cuando los que vivían en Jerusalén lo supieron, llamaron a aquel terreno Hacéldama, que en su lengua quiere decir ‘Campo de Sangre’. Porque en el libro de los Salmos dice: ‘Que su casa se vuelva un desierto y que nadie viva en ella.’ Y dice también: ‘Que otro ocupe su cargo.’ “Tenemos aquí hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús estuvo entre nosotros, desde que fue bautizado por Juan hasta que subió al cielo. Es necesario, pues, que uno de ellos sea agregado a nosotros, para que junto con nosotros dé testimonio de la resurrección de Jesús.” Entonces propusieron a dos: a José, conocido como Barsabás y también llamado Justo, y a Matías. Y oraron así: “Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido