1 TIMOTEO 1:3-8
1 TIMOTEO 1:3-8 DHHE
Como ya te rogué al irme a la región de Macedonia, quédate en Éfeso, para ordenar a ciertas personas que no enseñen ideas falsas ni presten atención a cuentos y cuestiones interminables acerca de los antepasados. Estas cosas solo sirven para discutir y no ayudan a aceptar con fe el plan de Dios. El propósito de esa orden es que nos amemos unos a otros con el amor que proviene de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera. Algunos se han desviado de esto y se han perdido en inútiles discusiones. Quieren ser maestros de la ley de Dios, cuando ni siquiera entienden lo que ellos mismos dicen ni lo que enseñan con tanta seguridad. Sabemos que la ley es buena, si se usa de ella conforme al propósito que tiene.