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TOBIT LIBROS DEUTEROCANÓNICOS

LIBROS DEUTEROCANÓNICOS
INTRODUCCIÓN
Se llaman deuterocanónicos, o sea, “del segundo canon”, a los libros de Tobit, Judit, Primero y Segundo Macabeos, Eclesiástico, Sabiduría, Baruc y algunos pasajes adicionales de Ester y Daniel. Estos libros no se encuentran en la Biblia hebrea tal como la fijaron los rabinos judíos a finales del siglo I de la Era Cristiana. Pero formaban parte de la versión griega llamada Septuaginta (LXX), hecha, probablemente, a partir del año 250 a.C. Fue la versión usada en un principio por los judíos de habla griega y por los primeros cristianos. A los libros de la Biblia hebrea se les llama también protocanónicos, o sea, “del primer canon”.
Algunos de estos libros (Tobit, Judit, 1$Macabeos y Eclesiástico) se escribieron originalmente en hebreo (o algunos probablemente en arameo), en tanto que otros (2$Macabeos, Sabiduría y las adiciones a Ester) se escribieron en griego. De algunos (Baruc y adiciones a Daniel) no se sabe con certeza cuál era su lengua original.
Sin embargo, de los libros escritos originalmente en hebreo (o arameo), solo se conserva buena parte del texto original de Eclesiástico, y algunos pequeños fragmentos de otros libros. El texto completo de todos ellos se ha conservado únicamente en griego y en otras versiones antiguas. Para la presente versión se ha tomado como base el texto griego de la Septuaginta (LXX) editado por Alfred Rahlfs. En el caso de Eclesiástico, se ha procedido según se indica en la introducción particular a dicho libro.
La inclusión de los libros deuterocanónicos entre los del Antiguo Testamento ha sido objeto de discusión desde tiempos muy antiguos. Ya hemos visto que, finalmente, los judíos optaron por excluirlos. Algunas iglesias han hecho lo mismo, o bien no les confieren la misma autoridad en materia de fe y doctrina que al resto de los libros de la Biblia, y prefieren darle el nombre de apócrifos, palabra que originalmente significa “escondidos”, tal vez para indicar que no se destinaban a la lectura general. La Iglesia Católica Romana y algunas iglesias orientales los reciben como parte integrante de las Escrituras, y algunas confesiones protestantes los reconocen como libros provechosos para la lectura privada, aunque no los consideran como base de doctrina.
Algunas veces estos libros deuterocanónicos se imprimen intercalados con los protocanónicos; otras veces se les incluye como un grupo aparte antes del Nuevo Testamento, que fue lo que hizo San Jerónimo en su versión latina, y es también lo que se ha hecho en la presente edición.
No es de la competencia de las Sociedades Bíblicas fallar sobre las cuestiones en que difieren entre sí las iglesias cristianas, como en el caso de los libros deuterocanónicos, ni les corresponde dictaminar en cuanto a la autoridad de estos. De conformidad con lo establecido desde su fundación, su propósito es servir a todas las iglesias cristianas en lo tocante a la Biblia, y para cumplirlo se abstienen de tomar partido en aquello en que ellas difieran. Para quienes desean tener en su Biblia los libros deuterocanónicos se ha preparado esta traducción y se ha hecho la presente edición, según los mismos principios que se han seguido para la traducción y la edición de estudio de los demás libros.
TOBIT
INTRODUCCIÓN
El libro de Tobit (=Tb), conocido también con el nombre de Tobías, es un relato centrado en los acontecimientos que ocurren a dos familias israelitas que viven en el destierro.
El jefe de una de ellas, Tobit, es un israelita piadoso que reside en Nínive, donde se distingue por sus obras de caridad en favor de sus compatriotas; pero pierde sus bienes, y al final queda ciego. En esta situación, se dirige en oración a Dios. Al mismo tiempo, en Ecbatana, Sara, hija única de Ragüel, que siete veces ha visto impedido su matrimonio, también hace oración; y Dios, por medio del ángel Rafael, viene en ayuda de Tobit y de Sara.
Tobit decide enviar a su hijo Tobías a Media, y el ángel, sin darse a conocer como tal, se ofrece como compañero y guía. En Media, Tobías conoce a Sara y se casa con ella. Los recién casados regresan con el ángel a Nínive; Tobías cura a su padre, y Rafael finalmente se da a conocer. Tobit alaba a Dios, da consejos a su hijo y muere de edad avanzada. Para concluir, se cuenta cómo Tobías se traslada a Ecbatana, donde muere, no sin antes haber oído la noticia de la destrucción de Nínive.
El libro, cuyo texto original no se conserva, fue escrito probablemente en una lengua semítica (hebreo o arameo). Existen, no obstante, diversas traducciones a otras lenguas antiguas (sobre todo al griego, al latín y al siríaco), a veces bastante diferentes entre sí. La presente traducción se basa sustancialmente en el texto griego conservado en el códice Sinaítico. Cuando no parece reproducir la forma mejor del texto, se han tenido en cuenta otras versiones.
El libro sitúa la acción del relato en los siglos VIII-VII a.C. (poco antes de la destrucción de Nínive, acaecida en el 612 a.C.), después que una parte de la población del reino de Israel, en el norte, había sido deportada a Asiria (cf. 2$R 15.29). Sin embargo, el libro fue escrito mucho tiempo después, posiblemente hacia el siglo III a.C.
La intención principal del escrito era, por una parte, inculcar entre los judíos que vivían en la dispersión la confianza en la ayuda de Dios en medio de las pruebas; y, por otra, animar a los lectores a la práctica de los deberes tradicionales, en particular la caridad con los necesitados.
El libro puede analizarse según las siguientes partes principales:
Introducción (1.1-2)
I. Tobit (1.3–3.6)
II. Sara (3.7-17)
III. Viaje de Tobías y su boda con Sara (4–9)
IV. Regreso de Tobías y curación de Tobit (10–11)
V. El ángel Rafael (12)
VI. Canto de alabanza (13.1–14.1)
Conclusión (14.2-15)

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