ECLESIÁSTICO 50
50
El sumo sacerdote Simeón
1También está el sumo sacerdote Simeón, hijo de Johanán;#50.1 Finalmente se menciona al sumo sacerdote que el autor seguramente vio oficiar en el templo: Simón II, quien murió hacia el 195 a.C. El nombre de su padre, Johanán, se transcribe en los documentos griegos como Onías, y equivale también a Juan.
en su tiempo fue reconstruido el templo
y consolidado el santuario.#50.1 El templo y la ciudad de Jerusalén habían sufrido daños en la guerra entre los ejércitos sirios y egipcios.
2También en su tiempo fue reconstruida la muralla,
con torres de defensa para el palacio real.
3También se cavó el estanque,
que era tan grande como un mar.
4Él protegió a su pueblo del saqueo,
y fortificó la ciudad contra los enemigos.
5¡Qué majestuoso era al asomarse desde el santuario,
al salir de detrás de la cortina!
6Era como una estrella que brilla entre las nubes,
o como la luna llena en día de fiesta;#50.6 Véase 43.7 n.
7como el sol que ilumina el palacio real
o como el arco iris que aparece entre las nubes;
8como las flores entre el ramaje en primavera,
como azucena junto a un riachuelo
o como rama de cedro en el verano;
9como incienso que se quema en un sacrificio,
como copa de oro martillado,
adornada de piedras preciosas;
10como olivo frondoso cargado de aceitunas
o como árbol de frondosas ramas.
11Así era cuando se ponía ropa de gala
y llevaba ornamentos espléndidos;
cuando subía al magnífico altar
y llenaba de esplendor el atrio del templo;
12cuando, de pie junto a la leña,
recibía de los otros sacerdotes las porciones,
mientras los jóvenes formaban una corona alrededor
como retoños de cedro en el Líbano.
13Le rodeaban, como sauces junto a un río,
todos los descendientes de Aarón, en su esplendor,
llevando en las manos las ofrendas para el Señor
delante de todo el pueblo de Israel.
14Cuando terminaba el servicio del altar,
preparaba los sacrificios para el Altísimo,
15tomaba en sus manos la copa
y ofrecía un poco de vino,
derramándolo al pie del altar
como olor agradable para el Altísimo, el Rey del universo.
16Entonces los sacerdotes, descendientes de Aarón,
tocaban las trompetas de metal,
y un sonido poderoso resonaba
anunciando la presencia del Altísimo.
17Inmediatamente, todos los presentes
se arrodillaban inclinándose hasta el suelo
para adorar al Altísimo,
al Dios Santo de Israel.
18Entonces se escuchaba el canto,
y sobre el pueblo resonaban dulces melodías.
19Todo el pueblo cantaba
orando al Señor misericordioso.
Cuando el sumo sacerdote terminaba el servicio en el altar,
habiendo ofrecido al Señor los sacrificios prescritos,
20bajaba del altar con los brazos levantados
sobre toda la comunidad de Israel,
y pronunciaba la bendición del Señor,#50.20 Lv 9.22; Nm 6.23-27.
alegre de poder invocar su nombre.#50.20 En esta época, solamente en el Día del Perdón podía el sumo sacerdote pronunciar el nombre de Yahvé.
21La gente se arrodillaba una vez más
para recibir de él la bendición.
22Ahora, pues, bendecid al Señor Dios de Israel,
que hace cosas prodigiosas en la tierra,
que hace crecer al hombre desde el seno materno
y lo forma según su voluntad.
23Que él os conceda sabiduría
y que entre vosotros haya paz.
24Que el Señor mantenga su lealtad hacia Simeón
y le cumpla las promesas que hizo a Finees;#50.24 Nm 25.12-13; Eclo 45.24.
que no deje de cumplírselas a él
y a sus descendientes, mientras el cielo exista.#50.23-24 Los vs. 23-24 aparecen así en la versión griega: Él os conceda alegría de corazón, y haya paz en nuestros días para Israel, como en tiempos antiguos. Que su misericordia permanezca siempre con nosotros y nos rescate en nuestros días.
Naciones enemigas de Israel
25Hay dos naciones que aborrezco,
y otra más que ni siquiera merece el nombre de nación:
26los habitantes de Seír,#50.26 Seír es lo mismo que Edom. Cf. Sal 137.7; Is 34.5-17; Jer 49.7-22; Ez 25.12-14; 35; Abd; Mal 1.2-4. los filisteos#50.26 Cf. Jue 3–16; 1 S 13–14; 17.19-51; Jer 47; Ez 25.15-17.
y la estúpida gente que vive en Siquem.#50.26 Se refiere a los samaritanos. Véase Samaria en el Índice temático.
Conclusión
27Estas son las sabias instrucciones y los oportunos proverbios
que con inteligencia decía Jesús,#50.27 Jesús: según la versión griega; así también en el Prólogo de la versión griega. Heb.: Simeón, hijo de Jesús. Véase Introducción. La versión griega también añade: de Jerusalén.
hijo de Eleazar y nieto de Sirá,
tal como brotaban de sus reflexiones.
28Dichoso el que los medite;
el que los aprenda se hará sabio,
29pues honrar al Señor es vida.
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