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SALMOS 37

37
SALMO 38 (37)
Oración pidiendo la ayuda de Dios#Salmo 38 Súplica de un enfermo que padece, además de una grave enfermedad, el abandono por parte de sus amigos y la persecución por parte de sus enemigos. Este es uno de los siete salmos llamados penitenciales (Sal 6; 32; 51; 102; 130; 143).
Salmo de David, para hacer recordar.#Salmo 38 Indicación de carácter litúrgico, de significado dudoso. Significa, probablemente, que este salmo debía utilizarse en el momento de presentar alguna de las ofrendas de “recordación” mencionadas en Lv 2.2 ó 24.7.
1Señor, no me reprendas en tu enojo
ni me castigues en tu furor.#38.1 Sal 6.1; cf. Jer 10.24.
2Pues en mí se han clavado tus flechas;#38.2 Las flechas son imágenes del castigo divino (Dt 32.23-24; Job 6.4; 16.12-13; Lm 3.12-13; Ez 5.16).
¡tu mano has descargado sobre mí!
3Por tu enojo debido a mis pecados,
todo mi cuerpo está enfermo;
¡no tengo un solo hueso sano!
4Mis maldades me tienen abrumado;
son una carga que no puedo soportar.
5Por causa de mi necedad,
mis heridas se pudren y apestan.
6Todo el día ando triste,
cabizbajo y deprimido.
7La espalda me arde de fiebre;
¡tengo enfermo todo el cuerpo!
8Estoy completamente molido y sin fuerzas;
¡mis quejas son quejas del corazón!
9Señor, tú conoces todos mis deseos,
¡mis suspiros no son un secreto para ti!
10Mi corazón late de prisa,
las fuerzas me abandonan,
¡aun la vista se me nubla!
11Mis mejores amigos, y hasta mis parientes,
se mantienen a distancia, lejos de mis llagas.#38.11 Cf. Job 19.13; Sal 31.11; 69.8; 88.18.
12Los que me quieren matar, me tienden trampas;
los que me quieren perjudicar, hablan de arruinarme
y a todas horas hacen planes traicioneros.
13Pero yo me hago el sordo, como si no oyera;
como si fuera mudo, no abro la boca.#38.13 Is 53.7.
14Soy como el que no oye
ni puede decir nada en su defensa.
15Yo espero de ti, Señor y Dios mío,
que seas tú quien les conteste.
16Tan solo pido que no se rían de mí,
que no canten victoria cuando yo caiga.
17En verdad, a punto estoy de caer;
mis dolores no me dejan ni un momento.
18¡Confesaré mis pecados,
pues me llenan de inquietud!
19Mis enemigos han aumentado;
muchos son los que me odian sin motivo.
20Me han pagado mal por bien;
porque busco hacer el bien, se ponen en contra mía.
21Señor, ¡no me dejes solo!
Dios mío, ¡no te alejes de mí!
22Dios y salvador mío, ¡ven pronto en mi ayuda!

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