Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

SALMOS 30

30
SALMO 31 (30)
Confianza en el Señor#Salmo 31 Súplica individual. El salmista invoca al Señor con tanta confianza que habla como si ya hubiera obtenido el beneficio que pide.
Del maestro de coro. Salmo de David.
1Señor, en ti busco protección;
¡no me defraudes jamás!
¡Ponme a salvo, pues tú eres justo!
2Dígnate escucharme;
¡date prisa, líbrame ya!
Sé tú mi roca protectora,
¡sé tú mi castillo de refugio y salvación!
3¡Tú eres mi roca y mi castillo!
¡Guíame y protégeme; haz honor a tu nombre!
4¡Sácame de la trampa que me han tendido,
pues tú eres mi protector!
5En tus manos encomiendo mi espíritu;#31.5 Según Lc 23.46 estas fueron las últimas palabras de Jesús. Cf. también Hch 7.59.
¡rescátame, Señor, Dios de la verdad!
6Odio a los que adoran ídolos inútiles.
He puesto mi confianza en el Señor.
7Tu amor me trae gozo y alegría.
Tú has visto mis tristezas,
conoces mis aflicciones;
8no me entregaste en manos del enemigo;
¡me hiciste poner pie en lugar seguro!
9Señor, ten compasión de mí,
pues estoy en peligro.
El dolor debilita mis ojos,
mi cuerpo, ¡todo mi ser!
10¡El dolor y los lamentos
acaban con los años de mi vida!
La tristeza#31.10 La tristeza: según versiones antiguas. Heb. mi maldad. acaba con mis fuerzas;
¡mi cuerpo se está debilitando!
11Soy el hazmerreir de mis enemigos,
objeto de burla#31.11 Objeto de burla: texto probable. Heb. mucho. de mis vecinos,
horror de quienes me conocen.
¡Huyen de mí cuantos me ven en la calle!#31.11 Cf. Job 19.13; Sal 38.11; 69.8; 88.18.
12Me han olvidado por completo,
como si ya estuviera muerto.
Soy como un jarro hecho pedazos.#31.12 Jer 22.28; 48.38.
13Puedo oir que la gente cuchichea:
“Hay terror por todas partes.”#31.13 Jer 20.4,10; 46.5; 49.29.
Como un solo hombre, hacen planes contra mí;
¡hacen planes para quitarme la vida!
14Pero yo, Señor, confío en ti;
yo he dicho: “¡Tú eres mi Dios!”
15Mi vida está en tus manos;
¡líbrame de mis enemigos, que me persiguen!
16Mira con bondad a este siervo tuyo,
y sálvame, por tu amor.
17A ti clamo, Señor;
¡no me hundas en la vergüenza!
¡Hunde en la vergüenza a los malvados;
húndelos en el silencio del sepulcro!#31.17 Jer 17.18.
18Queden en silencio los labios mentirosos,
que hablan con burla y desprecio
y ofenden al hombre honrado.
19¡Qué grande es tu bondad con aquellos que te honran!
La guardas como un tesoro,
y a la vista de los hombres
la repartes a quienes confían en ti.
20Con la protección de tu presencia
los libras de los planes malvados del hombre;
bajo tu techo los proteges
de los insultos de sus enemigos.
21Bendito sea el Señor, que con su amor
hizo grandes cosas por mí
en momentos de angustia.#31.21 En momentos de angustia: texto probable. Heb. en una ciudad sitiada.
22En mi inquietud llegué a pensar
que me habías echado de tu presencia;
pero cuando te pedí ayuda,
escuchaste mis gritos.
23Amad al Señor, todos vosotros, sus fieles.
El Señor cuida de los sinceros,
pero a los altaneros
les da con creces su merecido.
24Dad ánimo y valor a vuestros corazones,
todos los que confiáis en el Señor.#31.19-24 Estos vs. son un canto de acción de gracias.

Actualmente seleccionado:

SALMOS 30: DHHED

Destacar

Compartir

Copiar

None

¿Quieres tener guardados todos tus destacados en todos tus dispositivos? Regístrate o inicia sesión

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad