Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

Malaquías 1

1
Dios ama a su pueblo
1-3Yo soy Malaquías. Dios me ha enviado a vosotros, israelitas, para daros este mensaje:
«Israelitas, Dios os ama». Pero vosotros preguntáis: «¿Y cómo nos demuestra ese amor?». Dios os responde: Recordad, israelitas, que yo preferí a Jacob y no a Esaú, a pesar de que Esaú era su hermano mayor. Recordad que también convertí en un desierto las montañas de Esaú y entregué a los chacales su territorio. 4Si los habitantes de Edom, descendientes de Esaú, intentan reconstruir su país, yo, que soy el Dios todopoderoso, os aseguro que volveré a destruir lo que ellos construyan. La tierra de Esaú será conocida como «el país de la maldad», y su pueblo será conocido como «el pueblo con el que Dios siempre está airado». 5Vosotros lo veréis con vuestros propios ojos y diréis: «¡La grandeza de nuestro Dios sobrepasa nuestras fronteras!».
Mensaje contra los sacerdotes
6-8Esto es, sacerdotes, lo que os dice el Dios todopoderoso: Los hijos respetan a sus padres, y los esclavos respetan a sus amos. ¡Pues yo soy vuestro Padre y vuestro Amo y, sin embargo, vosotros, sacerdotes, no me respetáis! ¡Me tratáis como si no valiera nada! Es más, despreciáis mi nombre y os atrevéis a preguntarme: ¿En qué te hemos ofendido o faltado al respeto? Y yo, el Dios todopoderoso, os respondo: Me ofendéis cuando despreciáis mi altar, cuando me presentáis como ofrenda animales impuros, que no valen nada porque están ciegos, cojos y enfermos. ¿No creéis que eso está mal? Si esos mismos animales se los ofrecierais a vuestro gobernador, se ofendería y no los aceptaría. 9¿Y después de presentarme esa clase de ofrendas, todavía esperáis que yo os escuche y os tenga compasión? Yo soy el Dios todopoderoso y esto es lo que os digo: 10Prefiero que se cierren las puertas de mi Templo a que encendáis en vano fuego en mi altar; estoy muy molesto con vosotros y os aseguro que no voy a aceptar esas ofrendas.
11En todas las naciones del mundo hay quienes reconocen mi grandeza, y por eso me presentan ofrendas aceptables. 12Pero vosotros, los sacerdotes, hacéis todo lo contrario: me faltáis al respeto y pensáis que es despreciable mi altar y las ofrendas que allí se me presentan. Os quejáis de que vuestro trabajo es muy pesado y con ello me despreciáis.
13Pero yo, que soy el Dios todopoderoso, os digo: «¿Creéis que voy a recibir con gusto esos animales robados, cojos y enfermos, que vosotros me traéis como ofrenda? 14¡Maldito sea el que me prometa uno de sus mejores animales y luego me presente un animal defectuoso! ¡Yo soy el gran Rey y todas las naciones me respetan!». Así os lo aseguro yo mismo que soy el Dios todopoderoso.

Actualmente seleccionado:

Malaquías 1: BLB

Destacar

Compartir

Copiar

None

¿Quieres tener guardados todos tus destacados en todos tus dispositivos? Regístrate o inicia sesión