APOCALIPSIS 4:4-11
APOCALIPSIS 4:4-11 RV2020
Rodeando el trono había veinticuatro tronos, y en los tronos vi sentados a veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. Del trono salían relámpagos, truenos y voces. Delante del trono había siete antorchas encendidas, que son los siete espíritus de Dios. También delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal. En medio del trono y a su alrededor había cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila en pleno vuelo. Cada uno de los cuatro seres vivientes tenía seis alas y estaba cubierto de ojos por fuera y por dentro. Día y noche decían sin cesar: —¡Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir! Cada vez que aquellos seres vivientes daban gloria y honra y acción de gracias al que estaba sentado en el trono, al que vive para siempre jamás, los veinticuatro ancianos se postraban delante del que estaba sentado en el trono y adoraban al que vive para siempre jamás, y echaban sus coronas delante del trono, y decían: —Señor, digno eres de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.