SALMOS 16
16
Salmo 16
Una herencia escogida
Mictam de David
1Guárdame, Dios,
porque en ti he confiado.#31.1.
2Alma mía, dijiste al Señor:
«Tú eres mi Señor;
no hay para mí bien fuera de ti».
3Para los santos que están en la tierra
y para los íntegros es toda mi complacencia.
4Se multiplicarán los dolores de aquellos
que sirven diligentes a otro dios.#Cf. Ex 23.13,23-24; Jer 7.18; Os 2.17+.
No ofreceré yo sus libaciones de sangre
ni en mis labios tomaré sus nombres.
5El Señor es la porción de mi herencia y de mi copa;
tú eres quien diriges mi destino.#Nm 18.20+; Jos 18.10.
6Me ha tocado una buena porción;
es hermosa la heredad que me ha tocado.
7Bendeciré al Señor que me aconseja;
aun en las noches me enseña mi conciencia.
8Al Señor he puesto siempre delante de mí;
porque está a mi diestra, no seré conmovido.
9Se alegró por tanto mi corazón y se gozó mi alma;#13.6; 30.11-12.
mi carne también descansará confiadamente,
10porque no dejarás mi alma en el seol,#1 Co 15.4.
ni permitirás que tu santo vea corrupción. #Hch 2.27; 13.35.
11Me mostrarás la senda de la vida;
en tu presencia hay plenitud de gozo,
delicias a tu diestra para siempre.
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SALMOS 16: RV2020
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Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.