MARCOS 15:12-27
MARCOS 15:12-27 RV2020
Pilato les respondió otra vez: —¿Qué queréis que haga con el que llamáis Rey de los judíos? Y ellos volvieron a gritar: —¡Crucifícale! Pilato entonces preguntó: —¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aun más: —¡Crucifícale! Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de azotarlo, para que fuera crucificado. Entonces los soldados lo llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y reunieron a toda la compañía. Le vistieron de púrpura, le pusieron una corona tejida de espinas y comenzaron a saludarle: —¡Salve, rey de los judíos! Le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y, puestos de rodillas, le hacían reverencias. Después de haberse burlado de él, le quitaron la púrpura, le pusieron sus propios vestidos y le sacaron para crucificarle. Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, venía del campo y al pasar le obligaron a cargar la cruz. Y llevaron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que significa «Lugar de la Calavera». Le dieron a beber vino mezclado con mirra, mas él no lo tomó. Cuando le crucificaron, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno. Eran las nueve de la mañana cuando le crucificaron. Y el letrero con la causa de su condena decía: «El Rey de los Judíos». Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda.