MATEO 21
21
IV. Culminación del ministerio en Jerusalén (21.1–28.20)
1. Entrada en la ciudad santa y controversias (21–22)
La entrada triunfal en Jerusalén
(Mc 11.1-11; Lc 19.28-40; Jn 12.12-19)
1Cuando próximos a Jerusalén, llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos,#Mc 11.1. Jesús dijo a dos discípulos:
2 —Id a la aldea que está enfrente de vosotros y en seguida hallaréis una asna atada y un pollino con ella. Desatadla, y traédmelos. 3Y si alguien os dice algo, respondedle: «El Señor#7.21. los necesita, pero luego los devolverá».
4Todo esto aconteció para que se cumpliera lo que dijo el profeta:
5 Decid a la hija de Sion:
Mira que tu Rey viene a ti,
manso y sentado sobre un asno,
sobre un pollino, hijo de animal de carga.#Is 62.11; Zac 9.9.
6Entonces los discípulos fueron e hicieron como Jesús les había mandado. 7Trajeron el asna y el pollino, pusieron sobre ellos sus mantos y él se sentó encima. 8Una gran multitud desplegaba sus mantos en el camino;#2 R 9.13. otros cortaban ramas de los árboles y las tendían a su paso. 9Y la gente que iba delante y la que iba detrás le aclamaba diciendo:
—¡Hosana #Sal 118.25-26. al Hijo de David!#1.1; 9.27+. ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosana en las alturas!
10Cuando Jesús entró en Jerusalén, hubo gran agitación en la ciudad.#2.3. Unos preguntaban:
—¿Quién es este?
11Y otros respondían:
—Este es Jesús el profeta, el de Nazaret de Galilea.#16.14+.
Jesús purifica el templo
(Mc 11.15-19; Lc 19.45-48; Jn 2.13-22)
12Entró Jesús en el templo de Dios y echó fuera a todos los que vendían y compraban allí, volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas 13y les dijo:
Escrito está: Mi casa será llamada casa de oración, #
Is 56.7. pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones.#Jer 7.11.
14Y en el templo se le acercaron ciegos y cojos y los sanó. 15Pero los principales sacerdotes y los escribas se enojaron al ver las maravillas que hacía y al observar que los muchachos le aclamaban en el templo diciendo «¡Hosana al Hijo de David!».#Cf. v. 9; 1.1; 9.27+. 16Y le dijeron:
—¿Oyes lo que estos dicen?
Jesús les respondió:
—Sí. ¿Nunca leísteis:
De la boca de los niños y de los que maman
haces salir la alabanza?
17Jesús los dejó, abandonó la ciudad para ir a Betania y se quedó allí.
Jesús maldice la higuera estéril
(Mc 11.12-14,20-26)
18Por la mañana, al volver a la ciudad, tuvo hambre. 19Vio una higuera cerca del camino y se acercó, pero no halló nada en ella sino hojas, y le dijo:
—¡Nunca jamás nazca de ti fruto!
Y al instante la higuera se secó. 20Al ver esto los discípulos, decían asombrados:
—¿Cómo es que se secó en seguida la higuera?
21Jesús les respondió:
—Os aseguro que si tenéis fe y no dudáis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte le decís «¡Quítate y arrójate al mar!», será hecho. #
17.20; 1 Co 13.2. 22Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.#7.7-11; 18.19; Jn 14.13-14; 15.7.
La autoridad de Jesús
(Mc 11.27-33; Lc 20.1-8)
23Cuando llegó al templo,#Mc 11.27. los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo#16.21. se acercaron a él mientras enseñaba y le preguntaron:
—¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te dio esta autoridad?
24Jesús les respondió:
—Yo también os haré una pregunta, y si me la respondéis, también os diré con qué autoridad hago estas cosas. 25El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo o de los hombres?
Ellos entonces discutían entre sí:
—Si decimos «del cielo», nos dirá: «¿Por qué, pues, no le creísteis?».#cf. v. 32 (= Lc 7.30). 26Y si decimos «de los hombres», tememos al pueblo, porque todos tienen a Juan por profeta.#11.9+.
27Así que respondieron a Jesús:
—No lo sabemos.
Él replicó:
—Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.
Parábola de los dos hijos
28 —Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, se acercó al primero y le dijo: «Hijo, vete hoy a trabajar en mi viña». 29Él respondió: «¡No quiero!». Pero después se arrepintió y fue. 30Se acercó al otro y le dijo lo mismo. Este le respondió: «Sí, señor, voy». Pero no fue. 31¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?
Dijeron ellos:
—El primero.
Y Jesús:
—Os aseguro que los recaudadores de impuestos # Cf. 5.46. y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios, 32porque vino a vosotros Juan en camino de justicia#3.15. y no le creísteis; en cambio, los recaudadores de impuestos#Cf. 5.46. y las rameras le creyeron.#Lc 3.12; 7.29-30. Pero vosotros, aunque visteis esto, no os arrepentisteis después para creerle.#Cf. Lc 7.29-30.
Parábola de los labradores malvados
(Mc 12.1-12; Lc 20.9-19)
33 Oíd otra parábola: Un hombre, propietario de una finca, plantó una viña,#Is 5.1-2. la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre. Luego la arrendó a unos labradores y se fue lejos. 34Cuando se acercó el tiempo de vendimiar, envió sus siervos a los labradores para que recibieran sus frutos. 35Pero los labradores tomaron a los siervos y golpearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. 36El señor envió de nuevo otros siervos, en mayor número que los primeros, y los labradores hicieron con ellos lo mismo. 37Finalmente les envió su hijo, pensando: «Tendrán respeto a mi hijo». 38Pero los labradores, cuando lo vieron, dijeron entre sí: «Este es el heredero, venid, matémoslo y apoderémonos de su heredad». 39Y lo tomaron, lo echaron fuera de la viña y lo mataron. 40Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores?
41Le dijeron:
—Destruirá a los malos sin misericordia y arrendará su viña a otros labradores que le paguen el fruto a su tiempo.
42Jesús les preguntó:
—¿Nunca leísteis en las Escrituras:
La piedra que desecharon los edificadores
ha venido a ser piedra angular.
El Señor ha hecho esto
y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
43 Por tanto, os digo que el reino de Dios se os quitará y será entregado a gente que produzca los frutos propios de él. 44El que caiga sobre esta piedra será quebrantado, y será desmenuzado aquel sobre quien caiga la piedra.
45Al oír sus parábolas, los principales sacerdotes y los fariseos entendieron que hablaba de ellos. 46Buscaban el modo de echarle mano, pero temían al pueblo,#14.5; 26.5 (= Mc 14.2 = Lc 22.2). porque lo tenía por profeta.#16.14+.
Actualmente seleccionado:
MATEO 21: RV2020
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Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.