MATEO 2:1-20
MATEO 2:1-20 RV2020
Cuando Jesús nació en Belén de Judea, en los días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos magos que preguntaban: —¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, pues su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo. Al oír esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Por eso convocó a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo y les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le respondieron: —En Belén de Judea, según escribió el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá, porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel . Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para cerciorarse del tiempo exacto en que había aparecido la estrella, y los envió a Belén diciéndoles: —Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño y cuando lo halléis hacédmelo saber para que yo también vaya a adorarlo. Ellos después de oír al rey se fueron. Y la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que al llegar se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de gran alegría y cuando entraron en la casa vieron al niño con María, su madre, se postraron y lo adoraron. Luego abrieron sus tesoros y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero como fueron avisados por revelación en sueños de que no volvieran a Jerusalén para informar a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. Después de que partieron, un ángel del Señor apareció en sueños a José y le dijo: —Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Permanece allí hasta que yo te diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Entonces él se despertó, tomó de noche al niño y a su madre y se fue a Egipto. Estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi Hijo . Herodes, al verse burlado por los magos, se enojó mucho y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo indicado por los magos. Entonces se cumplió lo declarado por el profeta Jeremías: Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido: Raquel llora a sus hijos y no quiso ser consolada, porque perecieron . Pero muerto Herodes, un ángel del Señor apareció en sueños a José, en Egipto, y le dijo: —Levántate, toma al niño y a su madre y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban matar al niño.