LUCAS 3:1-8
LUCAS 3:1-8 RV2020
Transcurría el año decimoquinto del imperio de Tiberio César. Poncio Pilato era gobernador de Judea; Herodes, tetrarca de Galilea; su hermano Felipe, tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite; y Lisanias tetrarca de Abilinia. En ese tiempo, ostentando Anás y Caifás el cargo de sumos sacerdotes, Dios habló en el desierto a Juan, hijo de Zacarías, y Juan comenzó a predicar por toda la región contigua al Jordán el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados. Está escrito así en el libro del profeta Isaías, que dice: Voz de uno que clama en el desierto: «Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. Todo valle será allanado y todo monte y collado será nivelado. Los caminos torcidos se enderezarán y los ásperos quedarán allanados. Todo el mundo verá la salvación de Dios». Y decía a las multitudes que salían para que las bautizase: —¡Generación de víboras!, ¿quién os ha advertido para que huyáis de la ira venidera? Obrad de manera que vuestros actos sean resultado del arrepentimiento. No andéis, pues, diciendo dentro de vosotros mismos: «Tenemos a Abrahán por padre», porque os digo que Dios puede sacar hijos de Abrahán aun de estas piedras.