JOB 14:1-9
JOB 14:1-9 RV2020
El ser humano, nacido de mujer, corto de días y hastiado de sinsabores, brota como una flor y es cortado, huye como una sombra y no permanece. ¿Sobre él abres tus ojos y lo traes a juicio contigo? ¿Quién hará puro lo inmundo? ¡Nadie! Ciertamente, sus días están determinados, y tú has fijado el número de sus meses: le has puesto límites, que no traspasará. Si tú lo abandonas, él dejará de ser; entre tanto, como el jornalero, disfrutará de su jornada. El árbol, aunque lo corten, aún tiene la esperanza de volver a retoñar, de que no falten sus renuevos. Aunque en la tierra envejezca su raíz y muera su tronco en el polvo, al percibir el agua, reverdecerá y hará copa como una planta nueva.