JUECES 2:11-23
JUECES 2:11-23 RV2020
Después, los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del Señor y sirvieron a los baales. Dejaron al Señor, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, y los adoraron, de modo que provocaron la ira del Señor. Dejaron al Señor, y adoraron a Baal y a Astarot. Entonces se encendió el furor del Señor contra Israel, quien los entregó en manos de salteadores que los despojaron, y los vendió en manos de sus enemigos de alrededor, a los que no pudieron ya hacer frente. Por dondequiera que salían, la mano del Señor estaba contra ellos para mal, como el Señor había dicho y se lo había jurado. Y se vieron en una gran aflicción. El Señor levantó jueces que los libraran de manos de quienes los despojaban; pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras dioses ajenos, a los que adoraron. Se apartaron pronto del camino en que habían andado sus padres, quienes obedecían los mandamientos del Señor; ellos no hicieron así. Cuando el Señor les levantaba jueces, el Señor estaba con el juez, y los libraba de manos de los enemigos mientras vivía aquel juez; porque el Señor era movido a misericordia al oírlos gemir por causa de quienes los oprimían y afligían. Pero acontecía que, al morir el juez, ellos volvían a corromperse, más aún que sus padres, y seguían a dioses ajenos para servirles e inclinarse delante de ellos. No se apartaban de sus obras ni de su obstinado camino. Se encendió, pues, la ira del Señor contra Israel, y dijo: —Por cuanto este pueblo traspasa mi pacto que ordené a sus padres, y no obedece a mi voz, tampoco yo volveré más a echar de delante de ellos a ninguna de las naciones que dejó Josué cuando murió. Así quería probar a Israel, si procurarían o no seguir el camino del Señor y andar en él, como lo habían seguido sus padres. Por esto dejó el Señor a aquellas naciones, y no las desarraigó de una vez, ni las entregó en manos de Josué.