GÉNESIS 6:1-22
GÉNESIS 6:1-22 RV2020
Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la tierra y les nacieron hijas, al ver los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, y escogieron entre todas. Entonces dijo el Señor: —No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque solo es carne; serán sus días ciento veinte años. Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después de que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres y les engendraron hijos. Estos fueron los hombres valientes que desde la antigüedad alcanzaron renombre. Vio el Señor que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón solo era de continuo el mal; y se arrepintió el Señor de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Por eso dijo el Señor: —Borraré de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo, pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero el Señor se apiadó de Noé. Estas son las generaciones de Noé: Noé, hombre justo, era perfecto entre sus contemporáneos; caminó Noé con Dios y engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet. La tierra se había corrompido delante de Dios, y estaba llena de violencia. Y la miró Dios, y vio que estaba corrompida, porque toda carne había desviado su camino sobre la tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: —He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos, y yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. De esta manera la harás: su longitud será de ciento treinta y cinco metros, su anchura será de veintidós metros y medio, y su altura de trece metros y medio. Hazle una ventana, y termínala a medio metro de altura desde la parte de arriba y a su lado pondrás la puerta del arca; y le harás tres pisos. Yo enviaré un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir todo ser en que haya espíritu de vida bajo el cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. Pero estableceré mi pacto contigo, y tú entrarás en el arca, con tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos. Y de todo lo que vive, de todo ser, dos de cada especie meterás en el arca, un macho y hembra, para que sobrevivan contigo. De las aves según su especie, de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que sobrevivan. Toma contigo de todo alimento que se come y almacénalo, para que te sirva de sustento a ti y a ellos. Noé lo hizo así; todo lo hizo conforme a lo que Dios había mandado.