GÉNESIS 38:13-24
GÉNESIS 38:13-24 RV2020
Y avisaron a Tamar, y le dijeron: «Tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas». Entonces se quitó ella los vestidos de viuda, se cubrió con un velo para no ser reconocida y se puso a la entrada de Enaim, junto al camino de Timnat, pues veía que Sela había crecido y sin embargo no se lo entregaban como esposo. Cuando Judá la vio, la creyó una prostituta, pues tenía cubierto el rostro. Entonces se apartó del camino para acercarse a ella y, sin saber que era su nuera, le dijo: —Deja que me acueste contigo. —¿Qué me darás por acostarme contigo? —preguntó ella. —Te enviaré un cabrito de mi rebaño —respondió él. —Dame algo en prenda, hasta que lo envíes —dijo ella. —¿Y qué prenda quieres que te dé? —preguntó Judá. Ella respondió: —Tu sello, tu cordón y el bastón que tienes en tu mano. Judá se los dio, se acostó con ella y la dejó embarazada. Luego se levantó y se fue; se quitó el velo que la cubría y se vistió la ropa de viuda. Judá envió el cabrito del rebaño por medio de su amigo el adulamita, para que este rescatara la prenda de la mujer; pero no la halló. Entonces preguntó a los hombres de aquel lugar: —¿Dónde está la prostituta que había en Enaim, junto al camino? —Nunca ha habido aquí ninguna prostituta —dijeron ellos. Entonces él se volvió a Judá y le dijo: —No la he hallado. Además, los hombres del lugar me dijeron: «Nunca ha habido aquí ninguna prostituta». Judá respondió: —Pues que se quede con todo, para que no seamos objetos de burla. Yo le he enviado este cabrito, pero tú no la has hallado. Sucedió que al cabo de unos tres meses fue dado este aviso a Judá: —Tamar, tu nuera, ha fornicado, y ten por seguro que está embarazada a causa de las fornicaciones. Entonces dijo Judá: —¡Sacadla y quemadla!