Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

GÉNESIS 37:1-19

GÉNESIS 37:1-19 RV2020

Jacob habitó en la tierra donde había vivido su padre, en la tierra de Canaán. Esta es la historia de la familia de Jacob: José tenía diecisiete años y apacentaba las ovejas con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba a su padre de la mala fama de ellos. Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez, y le hizo una túnica de diversos colores. Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, empezaron a odiarlo y a hablarle con malos modos. Tuvo José un sueño y lo contó a sus hermanos, y ellos llegaron a aborrecerlo más todavía: —Oíd ahora este sueño que he tenido: estábamos atando manojos en medio del campo, y mi manojo se levantaba y se quedaba derecho, mientras que los vuestros quedaban alrededor y se inclinaban ante el mío. Entonces le respondieron sus hermanos: —¿Vas a reinar tú sobre nosotros, o nos vas a dominar? Y lo aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras. Después tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos: —He tenido otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; su padre le reprendió: —¿Qué sueño es este que tuviste? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vamos a postrarnos en tierra ante ti? Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en esto. Un día, sus hermanos fueron a apacentar las ovejas de su padre en Siquem. Entonces Israel dijo a José: —Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem. Ven y te enviaré a ellos. —Aquí me tienes —respondió él. —Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la noticia —dijo Israel. Lo envió, pues, desde el valle de Hebrón, y José llegó a Siquem. Lo halló un hombre, mientras iba él errante por el campo; y aquel hombre le preguntó: —¿Qué buscas? —Busco a mis hermanos; te ruego que me indiques dónde están apacentando —respondió José. —Ya se han ido de aquí; pero yo les oí decir: «Vamos a Dotán » —dijo el hombre. Entonces José fue tras sus hermanos y los halló en Dotán. Cuando ellos lo vieron de lejos, antes de que se les acercara, conspiraron contra él para matarlo. Se dijeron el uno al otro: —¡Ahí viene el soñador!