ESTER 4:8-17
ESTER 4:8-17 RV2020
Le dio también la copia del decreto que había sido publicado en Susa para que fueran exterminados, a fin de que la mostrara a Ester, se lo informara, y le encargara que fuera ante el rey a suplicarle y a interceder delante de él por su pueblo. Regresó Hatac y contó a Ester las palabras de Mardoqueo. Entonces, Ester ordenó a Hatac que dijera a Mardoqueo: —Todos los siervos del rey y el pueblo de las provincias del rey saben que hay una ley que condena a muerte a cualquier hombre o mujer que entre, sin haber sido llamado, al patio interior para ver al rey, salvo aquel a quien el rey, tras extender el cetro de oro, le perdone la vida. Y en estos últimos treinta días no he sido llamada para ver al rey. Hatac le dio a Mardoqueo el mensaje de Ester. Entonces Mardoqueo dijo que le respondieran a Ester: —No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío. Porque si guardas absoluto silencio en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? Entonces, Ester dijo que respondieran a Mardoqueo: —Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí; no comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo y mis doncellas ayunaremos, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; ¡y si tengo que perecer, que perezca! Entonces, Mardoqueo se fue e hizo conforme a todo lo que le había mandado Ester.