ECLESIASTÉS 12:1-8
ECLESIASTÉS 12:1-8 RV2020
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: «No encuentro en ellos ya ningún placer»; antes que se oscurezcan el sol y la luz, la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; cuando tiemblen los guardias de la casa y se encorven los hombres fuertes; cuando cesen de trabajar las molineras, porque habrán disminuido, y se queden a oscuras las que miran por las ventanas; cuando las puertas de afuera se cierren, y se vaya apagando el ruido del molino; cuando se escuche la voz del ave, pero las canciones dejen de oírse; cuando se tema también a las alturas, y se llene de peligros el camino, y florezca el almendro, y la langosta sea una carga, y se pierda el apetito; porque el ser humano va a su morada eterna, y rondarán por las calles quienes hacen duelo; antes que la cadena de plata se quiebre, se rompa el cuenco de oro, el cántaro se quiebre junto a la fuente y la polea se rompa sobre el pozo; antes que el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio. «¡Vanidad de vanidades —dijo el Predicador—, todo es vanidad!».