HECHOS 8:6-13
HECHOS 8:6-13 RV2020
La gente escuchaba con atención lo que Felipe decía y todos juntos oían y veían las señales que hacía: hubo muchos casos de espíritus inmundos que salían de sus víctimas lanzando alaridos, y muchos paralíticos y cojos quedaban sanados. Así que hubo una gran alegría en aquella ciudad. Desde hacía tiempo se encontraba en la ciudad un hombre llamado Simón que practicaba la magia y tenía embelesado al pueblo de Samaria, haciéndose pasar por alguien importante. Todos le escuchaban atentamente, desde el más pequeño hasta el más grande, y decían: «Este es el gran poder de Dios». Le prestaban cuidadosa atención porque con sus artes mágicas los había asombrado durante mucho tiempo. Pero cuando Felipe les anunció el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, hombres y mujeres creyeron y se bautizaron. También creyó el mismo Simón, quien después de bautizarse acompañaba siempre a Felipe y se asombraba de ver las señales y grandes milagros que este realizaba.