2 TIMOTEO 1:5-8
2 TIMOTEO 1:5-8 RV2020
pues me viene a la memoria la fe sincera que hay en ti, que habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy convencido de que también tú la tienes. Por eso te aconsejo que despiertes el don de Dios que está en ti, por la imposición de mis manos. Pues no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de fortaleza, de amor y de buen juicio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, que estoy preso por él. Al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el evangelio con la fuerza que viene de Dios