2 SAMUEL 9:3-13
2 SAMUEL 9:3-13 RV2020
El rey le dijo: —¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, para que yo lo favorezca con la misericordia de Dios? Respondió Siba al rey: —Aún queda un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. —¿Dónde está? —le preguntó entonces el rey. Siba respondió al rey: —Está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar. Entonces el rey David mandó traerlo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar. Al llegar Mefi-boset hijo de Jonatán hijo de Saúl, ante David, se postró sobre su rostro e hizo una reverencia. David le dijo: —Mefi-boset. —Aquí tienes a tu siervo —respondió él. Luego David añadió: —No tengas temor, porque a la verdad yo tendré misericordia contigo por amor de tu padre Jonatán. Te devolveré todas las tierras de tu abuelo Saúl, y tú comerás siempre a mi mesa. Él se inclinó y dijo: —¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo? Entonces el rey llamó a Siba, siervo de Saúl, y le dijo: —Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor. Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset, el hijo de tu señor, comerá siempre a mi mesa. Siba, que tenía quince hijos y veinte siervos, respondió al rey: —Conforme a todo lo que ha mandado mi señor, el rey, a su siervo, así lo hará tu siervo. —Mefi-boset —dijo el rey— comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey. Tenía Mefi-boset un hijo pequeño, llamado Micaía. Todos los que vivían en la casa de Siba eran siervos de Mefi-boset. Pero Mefi-boset, que estaba lisiado de ambos pies, vivía en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey.