2 REYES 1:1-9
2 REYES 1:1-9 RV2020
Después de la muerte de Acab, se rebeló Moab contra Israel. Ocozías se cayó por la ventana de una sala de la casa que tenía en Samaria y quedó malherido. Entonces envió unos mensajeros a los que dijo: —Id y consultad a Baal-zebub, dios de Ecrón, si he de sanar de mis heridas. Pero el ángel del Señor le habló a Elías, el tisbita: —Levántate y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria y diles: «¿Acaso no hay Dios en Israel para que vayáis a consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón? Por tanto, así ha dicho el Señor: Del lecho en que estás no te levantarás, sino que ciertamente morirás». Y Elías se fue. Cuando los mensajeros regresaron, el rey les dijo: —¿Por qué habéis regresado? Ellos le respondieron: —Encontramos a un hombre que nos dijo: «Id y regresad ante el rey que os ha enviado, y decidle: Así ha dicho el Señor: ¿Acaso no hay Dios en Israel, que tú envías a consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón? Por tanto, del lecho en que estás no te levantarás; porque sin duda morirás». Entonces el rey les preguntó: —¿Cómo era el hombre que habéis encontrado y os ha dicho tales palabras? —Uno que tenía un vestido de pelo y un cinturón de cuero ceñido a su cintura —respondieron ellos. —¡Es Elías, el tisbita! —exclamó el rey. Y enseguida envió a un capitán con cincuenta hombres a buscarlo. Cuando él subió adonde estaba Elías, este se encontraba sentado en la cumbre del monte. Y el capitán le dijo: —Hombre de Dios, el rey ha dicho que desciendas.