2 CORINTIOS 3
3
3. Elogio del ministerio apostólico (3.1–5.10)
Ministros del nuevo pacto
1¿Otra vez comenzamos a recomendarnos a nosotros mismos?#5.12; 10.12. ¿O acaso, como hacen algunos, tenemos necesidad de presentar cartas de recomendación para vosotros o que vosotros nos deis cartas de recomendación?#Hch 18.27; Ro 16.1. 2Nuestras cartas#1 Co 9.1-2. sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todo el mundo. 3Y es manifiesto que sois una carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra,#Ex 24.12. sino en tablas de carne del corazón.
4Esta es la confianza que tenemos ante Dios por medio de Cristo. 5No que seamos capaces por nosotros mismos, como para pensar que es algo que surge de nosotros mismos; sino que nuestra capacidad es de parte de Dios,#2.16; Ro 15.18. 6quien también hizo que seamos ministros capaces del nuevo pacto,#Jer 31.31-34. no de la letra, sino del Espíritu, porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.
7Y si el ministerio que conducía a la muerte, con sus letras grabadas en piedras, fue tan glorioso, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar sus ojos en el rostro de Moisés a causa del resplandor de su rostro,#Ex 34.29. aunque era un resplandor pasajero, 8¿no será aún más glorioso el ministerio del Espíritu? 9Si el ministerio de condenación fue glorioso, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.#Dt 27.26; Ro 1.17; 3.21; Gl 3.10. 10Porque de hecho, lo que fue tan glorioso en su momento, ya no lo es al compararlo con esta gloria más excelente. 11Si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
12Así que, como tenemos tal esperanza, actuamos con mucha libertad, 13y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro#Ex 34.33. para que los hijos de Israel no fijaran la vista en su cara, pues iba a desaparecer. 14Pero su mente se ofuscó, porque hasta el día de hoy cuando leen el antiguo pacto les queda el mismo velo, no descubierto, que por Cristo es quitado. 15Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo cubre el corazón de ellos. 16Pero cuando se conviertan al Señor, el velo será quitado. 17Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. #Ro 8.2. 18Por lo tanto, todos nosotros, contemplando a cara descubierta la gloria del Señor,#Ex 16.7,10; 24.17; Ro 8.29; Gl 4.19; 1 Jn 3.2. como reflejada en un espejo, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.
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2 CORINTIOS 3: RV2020
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Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.