1 CORINTIOS 4:6-21
1 CORINTIOS 4:6-21 RV2020
Hermanos, esto lo digo por amor a vosotros y he puesto por ejemplo a Apolos y a mí mismo para que aprendáis de nosotros a no pensar más allá de lo que está escrito, no sea que os sintáis orgullosos por favorecer a uno en perjuicio del otro. Porque ¿quién te hace superior? ¿Y qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no te lo hubieran dado? Ya estáis saciados, ya sois ricos, reináis sin nosotros. ¡Y ojalá reinarais, para que nosotros también reináramos juntamente con vosotros! Porque lo que pienso es que a nosotros los apóstoles, Dios nos ha exhibido como si fuéramos lo último, como si estuviéramos sentenciados a muerte. Hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo entero, para los ángeles y para los humanos. Nosotros somos unos locos por amor a Cristo, y vosotros sois los prudentes en Cristo; nosotros somos los débiles, pero vosotros sois los fuertes; vosotros sois honorables, y nosotros despreciables. Hasta el día de hoy pasamos hambre y tenemos sed, vamos medio desnudos, nos tratan a golpes y vivimos como vagabundos. Nos cansamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y respondemos con bondad; hemos llegado a ser como la basura de este mundo, el desecho de todos hasta ahora. No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a mis hijos amados. Porque aunque tengáis diez mil maestros en Cristo, no tendréis muchos padres, pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. Por tanto, os ruego que me imitéis. Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, quien os recordará mi modo de actuar en Cristo, tal y como lo enseño en todas partes y en todas las iglesias. Algunos andan enorgullecidos, pensando que nunca iré a veros. Pero iré pronto a visitaros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras de estos que andan enorgullecidos, sino lo que son capaces de hacer, pues el reino de Dios no consiste en palabras, sino en virtud. ¿Qué queréis? ¿Que vaya a vosotros con vara, o con amor y con un espíritu de mansedumbre?