1 CORINTIOS 13:1-13
1 CORINTIOS 13:1-13 RV2020
Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, soy como metal que resuena o campana que retiñe. Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso. El amor no es engreído ni orgulloso. No actúa con bajeza ni busca su propio bien; no se irrita ni piensa mal; no se alegra con la injusticia, sino que se alegra con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías cesarán, desaparecerán las lenguas y el conocimiento se acabará. Porque en parte conocemos y en parte profetizamos; pero cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando me hice un hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos de forma borrosa, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré tal y como soy conocido. Ahora permanecen estas tres cosas: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante es el amor.