SALMOS 28:6-9
SALMOS 28:6-9 BLP
Bendito sea el Señor que escucha mi grito de súplica. El Señor es mi fortaleza y mi escudo, en él mi corazón confía. Me ha socorrido y estoy alegre, con mis cantos le doy gracias. El Señor es el baluarte de su pueblo, la fortaleza que salva a su ungido. Salva a tu pueblo, bendice a tu heredad, sé su pastor y guíalos por siempre.