SALMOS 25:1-15
SALMOS 25:1-15 BLP
A ti me dirijo, Señor. Dios mío, en ti confío, no me defraudes, que mis enemigos no se burlen de mí. Quien en ti espera no quedará defraudado; pero sí quedará confundido el que es infiel sin motivo. Señor, muéstrame tus caminos, enséñame tus sendas, instrúyeme en tu verdad; enséñame, porque tú eres el Dios que me salva, en ti pongo mi esperanza cada día. Recuerda, Señor, tu misericordia y tu amor que desde siempre existen; olvida mis faltas de juventud y mis pecados, recuérdame en tu amor, por tu bondad, Señor. El Señor es bueno y recto, él muestra el camino a los pecadores, instruye en la justicia a los humildes, enseña a los humildes su camino. Las sendas del Señor son amor y verdad para quienes respetan su alianza y sus mandatos. Señor, haciendo honor a tu nombre, perdona mi grave pecado. A quien venere al Señor, él le enseñará qué camino elegir; vivirá con prosperidad y su descendencia heredará la tierra. El Señor se confía a sus fieles anunciándoles su alianza. Mis ojos tengo siempre en el Señor, él libera mis pies de la trampa.