SALMOS 106:16-30
SALMOS 106:16-30 BLP
Envidiaron a Moisés en el campamento, también a Aarón, el consagrado del Señor. La tierra se abrió y engulló a Datán, enterró a la banda de Abirán: el fuego abrasó a sus secuaces, una llama devoró a los malvados. En Horeb hicieron un becerro, adoraron una imagen de metal, cambiaron a quien era su gloria por la estatua de un toro que come hierba. Olvidaron a Dios salvador suyo, el que hizo cosas grandes en Egipto, maravillas en la tierra de Cam, prodigios en el mar de las Cañas. Pensaba el Señor exterminarlos, pero Moisés, su elegido, intercedió delante de él para calmar su furia destructora. Despreciaron una tierra deliciosa, no confiaron en su palabra. Se quejaban en sus tiendas, no escuchaban la voz del Señor. Por eso el Señor les juró solemnemente que los haría morir en el desierto, que a su estirpe arrojaría entre paganos, que los dispersaría entre los países. Ellos siguieron a Baal Peor y comieron sacrificios de muertos. Con sus actos enfurecieron al Señor y descargó sobre ellos una plaga. Entonces surgió Finés, hizo justicia y la plaga se detuvo.