FILIPENSES 1:2-11
FILIPENSES 1:2-11 BLP
Que Dios, nuestro Padre, y Jesucristo, el Señor, os concedan gracia y paz. Cada vez que os recuerdo, doy gracias a mi Dios, y cuando ruego por vosotros, lo hago siempre lleno de alegría. No en vano habéis colaborado conmigo en la difusión del evangelio desde el primer día hasta hoy. Y estoy seguro de que Dios, que ha comenzado en vosotros una labor tan excelente, la llevará a feliz término en espera del día de Cristo Jesús. ¿Acaso no está justificado esto que siento por vosotros? Os llevo muy dentro del corazón, ya que todos vosotros compartís conmigo este privilegio mío de la prisión y de poder defender y consolidar el evangelio. Mi Dios es testigo de lo entrañablemente que os añoro a todos vosotros en Cristo Jesús. Y esta es mi oración: que vuestro amor crezca más y más y se traduzca en un profundo conocimiento experimental, de manera que podáis discernir lo que es valioso, os conservéis limpios e irreprochables en espera del día del Señor, y seáis colmados de los frutos de salvación que otorga Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.