MARCOS 1:1-11
MARCOS 1:1-11 BLP
Principio del evangelio. Así está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Se oye una voz, alguien clama en el desierto: «¡Preparad el camino del Señor; abrid sendas rectas para él!». Juan el Bautista se presentó en el desierto proclamando que la gente se bautizara como señal de conversión para recibir el perdón de los pecados. La región entera de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en las aguas del Jordán. Juan iba vestido de pelo de camello, llevaba un cinturón de cuero y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y lo que proclamaba era esto: —Después de mí viene uno que es más poderoso que yo, de quien ni siquiera soy digno de agacharme para desatar las correas de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo. Por aquellos días llegó Jesús procedente de Nazaret de Galilea, y Juan lo bautizó en el Jordán. En el instante mismo de salir del agua, vio Jesús que el cielo se abría y que el Espíritu descendía sobre él como una paloma. Y se oyó una voz proveniente del cielo: —Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco.