ISAÍAS 64:6-9
ISAÍAS 64:6-9 BLP
No hay quien invoque tu nombre, ni se desvele por aferrarse a ti. Nos has ocultado tu rostro y nos has abandonado a nuestras culpas. Pero tú, Señor, eres nuestro padre, nosotros el barro y tú el alfarero; todos somos obra de tus manos. No te excedas, Señor, en tu cólera, no te acuerdes siempre de la culpa; ten en cuenta que somos tu pueblo. Tus santas ciudades son un desierto: Sion está desierta, Jerusalén desolada.