EZEQUIEL 10
10
Reaparece la visión del Señor
1Me fijé entonces y vi sobre la plataforma que se alza sobre las cabezas de los querubines una especie de zafiro, algo así como un trono, que destacaba sobre ellos.#1,22.26. 2Y [el Señor] dijo al hombre con ropa de lino:
—Métete entre las ruedas que hay debajo de los querubines y toma un puñado de brasas de debajo de los querubines. Después las esparces por la ciudad.
Y entró estando yo allí.#Ap 8,5. 3Cuando entró el hombre, los querubines estaban en la parte derecha del Templo, y la nube llenaba el atrio interior. 4La gloria del Señor se elevó sobre los querubines y se dirigió al umbral del Templo. El Templo se llenó de la nube y el atrio se inundó del resplandor de la gloria del Señor.#8,4+; Ex 40,34-35; 1 Re 8,10-11. 5El ruido del batir de alas de los querubines se oía en el atrio exterior; parecía el ruido de la voz del Todopoderoso.#1,24 (ver Sal 29,3-5).
6Cuando ordenó al hombre con ropa de lino que tomara el fuego que había debajo del carro (debajo de los querubines), este se puso junto a la rueda. 7Uno de los querubines alargó su mano hacia el fuego que había en medio de ellos, lo tomó y lo puso en las manos del hombre con ropa de lino. Este lo tomó y salió. 8Entonces apareció una especie de mano humana debajo de las alas de los querubines.
9Me fijé y vi cuatro ruedas junto a los querubines, una al lado de cada uno. Parecía que las ruedas brillaban como el crisólito.#1,5-21. 10Las cuatro tenían el mismo aspecto, como si una rueda estuviese dentro de la otra. 11Cuando se movían, avanzaban en las cuatro direcciones. No giraban al avanzar, pues seguían la dirección en la que estaban orientadas, sin tener necesidad de girar para avanzar. 12Su cuerpo, espalda, manos y alas (lo mismo que las ruedas) estaban rodeados de destellos. 13Pude oír que a las ruedas se les daba el nombre de «galgal». 14Cada uno tenía cuatro caras: la primera de querubín, la segunda de hombre, la tercera de león y la cuarta de águila. 15Los querubines se levantaron: era el ser viviente que yo había visto a orillas del río Quebar. 16Cuando los querubines andaban, avanzaban las ruedas junto a ellos. Y cuando desplegaban sus alas para elevarse sobre la tierra, tampoco las ruedas se desviaban de su lado. 17Cuando ellos se paraban, se paraban ellas; y cuando ellos se elevaban, se elevaban ellas también, pues el espíritu del ser viviente estaba en ellas.
La gloria del Señor abandona el Templo
18La gloria del Señor salió por el umbral del Templo y se posó sobre los querubines.#8,4+. 19Estos desplegaron sus alas y vi cómo se elevaban sobre la tierra, y las ruedas seguían junto a ellos. Se detuvieron a la entrada de la puerta oriental del Templo del Señor, mientras la gloria del Dios de Israel seguía encima de ellos. 20Era el ser viviente que había visto debajo del Dios de Israel a orillas del río Quebar; y supe que eran querubines. 21Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas, y las manos que les salían debajo de las alas parecían humanas. 22Sus rostros eran como los que yo había visto a orillas del río Quebar. Todos caminaban de frente.
Actualmente seleccionado:
EZEQUIEL 10: BLP
Destacar
Compartir
Copiar
¿Quieres tener guardados todos tus destacados en todos tus dispositivos? Regístrate o inicia sesión
La Palabra (BLP) versión española Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2010 Utilizada con permiso