2 SAMUEL 22:2-16
2 SAMUEL 22:2-16 BLP
Dijo: El Señor es mi bastión, mi baluarte, mi salvador; es mi Dios, la fortaleza en que me resguardo; es mi escudo, mi refugio y mi defensa; el salvador que me libra de los violentos. Yo invoco al Señor, digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos. Me rodeaban olas mortales, me aterraban torrentes devastadores; me envolvían las redes del abismo, me acosaban trampas mortales. En mi angustia supliqué al Señor, a mi Dios invoqué. Desde su santuario escuchó mi grito, a sus oídos llegó mi clamor. La tierra tembló y se estremeció, se conmovieron los cimientos de los cielos, retemblaron por su furia. Salió humo de su nariz, fuego devorador de su boca, brasas ardientes despedía. Inclinó los cielos y descendió caminando sobre la densa niebla. Se montó en un querubín, emprendió el vuelo y se elevó sobre las alas del viento. De las tinieblas que lo envolvían hizo su tienda, entre aguaceros y densos nubarrones. De su propio resplandor salían chispas de fuego. El Señor tronó desde el cielo, el Altísimo alzó su voz; disparó sus flechas y los dispersó, su rayo y los dejó aturdidos. Emergieron los lechos de las aguas, se mostraron los cimientos del mundo con el estruendo del Señor, ante el soplo de su ira.