2 CRÓNICAS 7:1-5
2 CRÓNICAS 7:1-5 BLP
Cuando Salomón terminó su plegaria, bajó fuego del cielo que consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria de Dios llenó el Templo. Los sacerdotes no pudieron entrar en el Templo del Señor porque su gloria lo llenaba. Cuando todos los israelitas vieron que el fuego y la gloria del Señor bajaban al Templo, se postraron rostro en tierra sobre el pavimento y adoraron y dieron gracias al Señor, «porque es bueno y su amor no tiene fin». El rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificios al Señor. El rey Salomón ofreció en sacrificio veintidós mil toros y ciento veinte mil corderos. Así dedicaron el rey y todos los israelitas el Templo del Señor.