Romanos 8:14-18
Romanos 8:14-18 NVI
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y vosotros no recibisteis un espíritu que de nuevo os esclavice al miedo, sino el Espíritu que os adopta como hijos y os permite clamar: « ¡ Abba ! ¡Padre!» El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Y, si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues, si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria. De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros.