Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

Salmo 38:1-10

Salmo 38:1-10 NVI

SEÑOR, no me reprendas en tu enojo ni me castigues en tu ira. Porque tus flechas me han atravesado, y sobre mí ha caído tu mano. A causa de tu indignación no hay nada sano en mi cuerpo; por mi pecado, mis huesos no hallan descanso. Mis maldades me abruman, son una carga demasiado pesada. A causa de mi insensatez, mis llagas hieden y supuran. Estoy agobiado, del todo abatido; todo el día ando acongojado. Estoy ardiendo de fiebre; no hay nada sano en mi cuerpo. Me siento débil, completamente deshecho; mi corazón gime angustiado. Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos. Late mi corazón con violencia, las fuerzas me abandonan, hasta la luz de mis ojos se apaga.