Job 31:1-12
Job 31:1-12 NVI
»Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer. ¿Qué se recibe del Dios altísimo? ¿Qué se hereda del Todopoderoso en las alturas? ¿No es acaso la ruina para los malvados y el desastre para los malhechores? ¿Acaso no se fija Dios en mis caminos y toma en cuenta todos mis pasos? »Si he andado en malos pasos, o mis pies han corrido tras la mentira, ¡que Dios me pese en una balanza justa, y así sabrá que soy inocente! Si mis pies se han apartado del camino, o mi corazón se ha dejado llevar por mis ojos, o mis manos se han llenado de ignominia, ¡que se coman otros lo que yo he sembrado, y que sean destruidas mis cosechas! »Si por alguna mujer me he dejado seducir, si a las puertas de mi prójimo he estado al acecho, ¡que mi esposa muela el grano de otro hombre, y que otros hombres se acuesten con ella! Eso habría sido una infamia, ¡un pecado que tendría que ser juzgado! ¡Habría sido un incendio destructor! ¡Habría arrancado mi cosecha de raíz!