Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

Juan 7:25-36

Juan 7:25-36 NVI

Algunos de los que vivían en Jerusalén comentaban: «¿No es este al que quieren matar? Ahí está, hablando abiertamente, y nadie le dice nada. ¿Será que las autoridades se han convencido de que es el Cristo? Nosotros sabemos de dónde viene este hombre, pero cuando venga el Cristo nadie sabrá su procedencia». Por eso Jesús, que seguía enseñando en el templo, exclamó: ―¡Con que me conocéis y sabéis de dónde vengo! No he venido por mi propia cuenta, sino que me envió uno que es digno de confianza. Vosotros no lo conocéis, pero yo sí lo conozco porque vengo de parte suya, y él mismo me ha enviado. Entonces quisieron arrestarlo, pero nadie le echó mano, porque aún no había llegado su hora. Con todo, muchos de entre la multitud creyeron en él y decían: «Cuando venga el Cristo, ¿acaso va a hacer más señales que este hombre?» Los fariseos oyeron a la multitud que murmuraba estas cosas acerca de él, y junto con los jefes de los sacerdotes mandaron unos guardias del templo para arrestarlo. ―Estaré con vosotros un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió. Me buscaréis, pero no me encontraréis, porque adonde yo esté no podréis llegar vosotros. «¿Dónde piensa irse este para que no podamos encontrarlo? —comentaban entre sí los judíos—. ¿Será que piensa ir a nuestra gente dispersa entre las naciones, para enseñar a los griegos? ¿Qué quiso decir con eso de que “me buscaréis, pero no me encontraréis”, y “adonde yo esté no podréis llegar vosotros”?»

Planes de lectura y devocionales gratis relacionados con Juan 7:25-36