Génesis 3:8-15
Génesis 3:8-15 NVI
Cuando el día comenzó a refrescar, oyeron el hombre y la mujer que Dios el SEÑOR andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles, para que Dios no los viera. Pero Dios el SEÑOR llamó al hombre y le dijo: ―¿Dónde estás? El hombre contestó: ―Escuché que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí. ―¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? —le preguntó Dios—. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer? Él respondió: ―La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí. Entonces Dios el SEÑOR le preguntó a la mujer: ―¿Qué es lo que has hecho? ―La serpiente me engañó, y comí —contestó ella. Dios el SEÑOR dijo entonces a la serpiente: «Por causa de lo que has hecho, ¡maldita serás entre todos los animales, tanto domésticos como salvajes! Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón».